El cuidado y la limpieza bucal son tan importantes como saber lo que se come con el fin de conservar y mantener los dientes blancos y relucientes.

El blanqueamiento dental es una buena opción y es de total utilidad si se lleva a cabo de mano de profesionales como los de Clínicas DEA. Sin embargo, pese a que este tratamiento se lleve a cabo con éxito, es importante realizar una serie de precauciones y cuidados para que el color natural del esmalte no se pierda de nuevo.

Saber qué alimentos son los más perjudiciales para la sonrisa y evitar, en la medida de lo posible, su ingesta, ayudará a que el blanco de los dientes se mantenga:

  • Uno de los productos que más manchan es el café. Además, junto con el tabaco, que tiene un alto contenido en nicotina, aumenta la probabilidad de que los dientes se manchen. Es importante reducir el consumo del café, así como dejar de fumar.
  • El té, sobre todo el rojo y el negro, puede ser causante de que los dientes se pongan amarillentos, aunque siempre en menor medida que con el café. Lo mejor para que reducir su efecto es utilizar una pajita.
  • El vino, sobre todo el tinto, es una bebida que contiene taninos, al igual que el café y el té, y se pueden observar al instante las manchas rojas que deja. Por lo tanto, otra opción sería disminuir su consumo u optar por el vino blanco.
  • Las salsas, como es la de soja, o las especias, por ejemplo el curry, son condimentos que pueden cambiar el color de los dientes a un tono más amarillento. Se pueden utilizar salsas light que contienen menos cantidad de azúcar y almidón.
  • Los refrescos, por su naturaleza ácida y su alto contenido de azúcares, son impulsores de la decoloración en los dientes, además de ser proclives a la aparición de caries. Se puede optar por ingerir otros tipos de bebidas, como son el agua, la leche o los zumos naturales, para así reducir la cantidad de azúcares.
  • Las frutas y verduras de color oscuro, como son, por ejemplo, las moras y remolacha, tienen una pigmentación muy fuerte que tienden a teñir los dientes. La mejor forma de combatirlo es reduciendo su consumo y sustituirlo por otros tipos de frutas que ayudan a su blanqueamiento, como son las fresas, plátanos o las manzanas.