¿Has notado que tus dientes presentan desgaste del esmalte? ¿Tienes dolor mandibular o dental? ¿Sufres cefaleas? Son síntomas muy frecuentes en las personas con bruxismo.

Se trata de un hábito en el que, quien lo padece, aprieta o rechina los dientes. Suele producirse de forma inconsciente, y puede suceder tanto despiertos como mientras dormimos.

Los odontólogos son capaces de reconocer rápidamente que alguien padece bruxismo porque vemos que tiene un desgaste en los dientes. Del mismo modo, la persona que lo padece muestra una pérdida del soporte óseo de los dientes y de la movilidad de los mismos, padece dolor en los músculos masticatorios, contracturas musculares, dolor en la articulación temporomandibular, dolor de oídos y de cabeza y migrañas, alteraciones del sueño, roturas en los tratamientos dentales…

 

Causa del bruxismo

Las causas del bruxismo son múltiples y entre sus factores de riesgo intervienen condicionantes genéticos, neurofisiológicos y psicoemocionales. Estos últimos suelen ser los más comunes, puesto que afecta a personas con alto nivel de estrés y ansiedad. Nuestro estilo de vida en el que cada vez es más habitual el uso de pantallas electrónicas de manera abusiva tampoco favorece el descanso, que es fundamental en estos casos.

De hecho, el bruxismo es una forma de descargar tensiones emocionales y vitales. Es nuestro cerebro quien descarga dichas tensiones a los músculos masticatorios y esto se traduce en un apretamiento inconsciente de los dientes.

El tratamiento

Actualmente, los tratamientos van encaminados a minimizar los efectos perjudiciales que provoca el bruxismo, con la prevención y el control consiguiendo, de esta forma, una oclusión estable. Para ello, se aplica un tratamiento multidisciplinar que incluye la odontología neuromuscular, fisioterapia, tratamiento de posibles maloclusiones y utilización de férulas de descarga.

Si ya existe mucho desgaste de las piezas dentales, el primer paso será conseguir que los dientes tengan la forma adecuada, ya que, de otro modo, será muy difícil corregir esta situación.

Cuando no es posible mejorar la oclusión, de forma preventiva, es aconsejable la colocación de una férula de descarga. Suelen colocarse mientras el paciente duerme, momento en el que es más frecuente que se produzca el bruxismo. Con esto, además de evitar el desgaste, se solucionan los otros síntomas derivados del bruxismo: dolores de cabeza, oído, cuello, etc.

Si quieres una valoración personalizada porque sientes que puedes sufrir esta patología, pide cita en tu Clínica Dea más cercana. Nuestros profesionales te asesorarán y ofrecerán el tratamiento que mejor se adapte a tus necesidades.