Las encías sangrantes son un problema de salud al que se debe prestar mucha atención. En ocasiones, se suele pensar que es habitual que ocurra tras comer algunos alimentos duros, como pueden ser las manzanas. También se relaciona el sangrado durante el cepillado con un exceso de fuerza, sin más. Pero la realidad es que una encía saludable no sangra, por ello es necesario conocer cuál puede ser la causa y cómo evitarlo.

Encías sangrantes: causas

La principal causa de las encías sangrantes es la gingivitis. Esta enfermedad bucal es generalmente bacteriana y surge por los restos de alimentos que quedan atrapados entre los dientes. Sin embargo, existen otros motivos que pueden generar este problema, como son:

  • Higiene. Cepillarse de manera enérgica o no utilizar el hilo dental de forma correcta puede dañar las encías y provocar su sangrado.
  • Falta de vitaminas. En concreto, la deficiencia de la K, es habitual como causa de las encías sangrantes, ya que es un nutriente vital para el funcionamiento de las proteínas relacionadas con la coagulación.
  • Tabaco. Fumar es uno de los factores de riesgo más conocidos para la dentadura. Pero también para las encías. Además, este hábito puede disminuir el efecto de los tratamientos odontológicos.
  • Diabetes. Esta enfermedad provoca un mayor riesgo de infecciones, por lo que podría afectar a las encías.
  • Medicamentos. Algunos hacen crecer los tejidos de las encías un poco más de lo normal. Como resultado, es más difícil mantenerlas limpias y sanas, pudiendo derivar en sangrado.
  • Cambios hormonales. El tejido bucal es sensible durante periodos como el embarazo o la menopausia.
  • Enfermedades. Existen varios padecimientos, más allá de la gingivitis, que pueden provocar encías sangrantes. Algunas de ellas son herpes, problemas cardiovasculares, leucemia o VIH.

Encías sangrantes: consejos para evitarlas

Los remedios para evitar el sangrado de encías van a depender de la gravedad de cada caso. Es habitual que requieran de algún tratamiento aconsejado por dentistas. Sin embargo, también hay una serie de consejos que puedes seguir:

  • Cepillado. Utiliza cerdas suaves y no apliques demasiada fuerza, ya que podría provocar lesiones en el tejido gingival.
  • Seda dental. Su uso permite limpiar espacios interdentales a los que no se llega con un cepillo.
  • Limpia la lengua. Muchas personas no lo hacen, pero bajo ella se encuentran hasta el 70% de las bacterias de la boca.
  • Dieta equilibrada. Los hábitos alimentarios sanos son un gran aliado de tu boca. Evita el consumo de azúcar, ya que es uno de los principales causantes de la acumulación de sarro. Por otro lado, ingiere frutas ricas en vitamina C (naranja, pomelo, limón) y K (kiwi, pera, ciruelas). Estas favorecen la coagulación de la sangre.
  • Evita el tabaco. Los fumadores tienen hasta un 600% de posibilidades de desarrollar enfermedades periodontales.
  • Agua. El consumo de este líquido es una forma natural de eliminar bacterias de la boca.
  • Aloe vera. Puedes utilizarla para masajear tus encías, lo que reducirá su inflamación.

Seguir estos consejos puede ayudarte a combatir encías sangrantes. El cepillado es una parte muy importante, por eso debes conocer los mejores consejos para elegir el cepillo de dientes. Sin embargo, es imprescindible conocer el motivo por el que esto ocurre. En Clínicas DEA con profesionales expertos en problemas bucales y disfruta de una boca sana.