El mal aliento puede ser embarazoso para las personas que lo padecen, pero es una afección bastante común. Suele originarse en la lengua y las encías y, por eso, es importante acudir a Clínicas DEA a realizarse una limpieza bucal, como mínimo, una vez al año. Aun así, hay que crear unos hábitos diarios que mantengan el aliento fresco y una boca saludable.

Cepillarse los dientes tres veces al día, o después de cada comida, es algo fundamental para que se mantengan limpios y no queden restos que puedan producir mal aliento. Usar el hilo dental todos los días es una práctica poco común que debe añadirse a nuestro cepillado diario, ya que, gracias a esto, eliminaremos los restos de comida que queden entre los dientes.

Es importante también frotar la lengua, puesto que, casi siempre, el mal olor se origina ahí. Es fácil que se acumulen residuos en los pliegues de la lengua o las papilas gustativas y, por eso, se debe dedicar un instante a esa zona.

Los malos hábitos, como el tabaco o la mala alimentación, crean mayor predisposición a padecer halitosis. Fumar origina sequedad en la boca. Por eso, es importante mantenerse hidratado y beber la cantidad de agua suficiente al día (dos o tres litros diarios) y así, además de evitar el acartonamiento, arrastraremos todas las bacterias productoras de este trastorno. En el caso de las comidas, un estómago vacío acumula ácidos que pueden incitar al mal olor. Masticar frutas y verduras, como son la zanahoria o el apio, aumenta el flujo salival y puede ser de gran ayuda.

El consumo de caramelos y chicles sin azúcar también es un buen aliado para estimular el flujo de saliva y arrastrar la comida que se queda en la boca. Respirar de forma incorrecta también influye, ya que las personas que respiran por la boca tienen mayor riesgo de sufrir mal aliento. Siempre que sea posible, se debe inhalar por la nariz.

El problema continúa existiendo

Si el problema no desiste, entonces puede ser halitosis de tipo patológico y no fisiológico. En estos casos, lo mejor es hacer una visita a una consulta especializada en el aliento y no olvidar realizarse una o dos veces al año una limpieza bucal, ya que es una intervención muy sencilla y que ayuda a eliminar, la mayor parte de las veces, el mal olor. En cualquier centro de Clínicas DEA somos especialistas en este tipo de padecimientos. Para concertar una cita se puede llamar al 950 34 91 89. Estaremos encantados de asesorarte.