Muchos de los tratamientos orales se realizan a una edad temprana. Esto provoca que muchos pacientes dejen de acudir de forma progresiva a la consulta del dentista, pero es fundamental mantener una buena salud bucodental en todas las etapas. No cuidar los dientes en la tercera edad puede ocasionar la pérdida de una de las piezas e incluso problemas mucho más importantes.
Con el tiempo, las piezas dentales tienden a desgastarse. Si a esto le sumamos el abandono de la higiene oral, el resultado puede ser el desarrollo de patologías como la periodontitis. Para los portadores de implantes, las previsiones no son nada buenas ya que se puede provocar un fracaso absoluto del tratamiento.
Además de cuidar la higiene bucodental, hay otro factor en esta etapa que determina la salud dental: la prevención. El mejor modo de evitar enfermedades durante la tercera edad es prevenir su desarrollo. Para ello, se debe acudir al dentista periódicamente y mantener un estilo de vida sano. No fumar, comer frutas y verduras a diario o cepillarse los dientes disminuyen la posibilidad de padecer patologías como cáncer bucal, periodontitis u otras.
¿Qué debe conocer una persona mayor acerca de su salud bucal?
A partir de los 65 años de edad es posible que las personas se enfrenten a alteraciones referidas a su salud bucal, incluso cuando su higiene dental es buena. La ingesta de medicamentos y los trastornos generales de la salud suelen ser comunes llegada esta edad. Afortunadamente, el odontólogo y el médico pueden ayudarle a enfrentar la mayoría de complicaciones de forma satisfactoria.
Los problemas más comunes en esta edad son:
- El deterioro de las superficies radiculares de los dientes. Un trastorno muy común entre las personas mayores. Para evitarlo es muy importante cepillarse los dientes a diario y utilizar hilo dental.
- La sensibilidad. Esta puede agravarse a medida que se envejece. Las encías se retraen con el tiempo, exponiendo zonas del diente que no están protegidas por el esmalte. Esas zonas son particularmente vulnerables y propensas al dolor ante los cambios de frío y calor. En los casos más graves puede presentarse sensibilidad al aire, a bebidas ácidas y dulces. A veces una pasta para dientes sensibles es suficiente, en los casos más avanzados se recomienda acudir al dentista, ya que la sensibilidad puede ser síntoma de un trastorno más serio, como caries o fractura en el diente.
- Es un trastorno común en las personas mayores, que puede estar causado por medicamentos o ciertos trastornos médicos. Si no se trata puede llegar a dañar los dientes. Un buen dentista le recomendará varios métodos para recuperar la humedad en la boca, además de tratamientos o medicamentos apropiados para evitar los problemas relacionados con la sequedad.
- Las enfermedades crónicas como la diabetes, afecciones cardíacas o el cáncer y su tratamiento pueden afectar la salud bucal. Por suerte, existen técnicas y tratamientos adecuados que le ayudarán a superar cualquier problema que surja relacionado con esto.
- Enfermedades de las encías. Se trata de una afección potencialmente grave que afecta a personas de todas las edades, pero especialmente a los mayores de 65 años. Son muchos los factores que pueden aumentar la gravedad de la enfermad como una dieta inadecuada, una higiene deficiente, estrés, tabaquismo, etc
Consejos para cuidar la boca en la tercera edad
Las personas mayores suelen utilizar prótesis e implantes dentales para mejorar su mordida. Es por eso que una de las enfermedades más comunes sea la periimplantitis. Esta patología consiste en una inflamación de los tejidos que rodean los implantes dentales que puede llegar a provocar la pérdida del implante.
Y te preguntarás, ¿cómo cuido la boca llegado a esta edad? La clave está en mantener una rutina de higiene oral muy concienzuda. Los profesionales de Clínicas DEA te recomiendan usar pasta con gran concentración de flúor. Este mineral fortalece el esmalte y protege de patologías como la gingivitis.
Conocer las técnicas de limpieza más efectivas para cada tipo de encía es una buena forma de evitar el desarrollo de infecciones. En general, una buena prevención y un buen mantenimiento facilitarán que las piezas dentales duren toda la vida, pero no se puede olvidar visitar al especialista al menos dos veces al año. En Clínicas DEA nos adaptamos a nuestros pacientes, realizándole un exhaustivo reconocimiento y ayudándole a que su boca se mantenga siempre sana. La edad, y nunca mejor dicho, no importa.