En verano la salud bucodental se resiente. El buen tiempo y las vacaciones hacen que salgamos a la calle, comamos fuera, pasemos varios días lejos de casa y, por tanto, casi sin quererlo, descuidemos la higiene de nuestra boca. Sin embargo, aunque parezca difícil continuar con la rutina en lo que a lavado dental se refiere, se pueden llevar a cabo ciertos hábitos que mantengan el cuidado de la boca.

Es recomendable realizarse una revisión antes de cualquier viaje, ya que, aunque muchas enfermedades bucodentales no se detectan a simple vista, sí se diagnostican de forma sencilla por cualquier profesional, por lo que una exploración rutinaria puede detectar molestas patologías.

Llevar siempre un kit de limpieza dental es otra fácil solución para mantener la higiene bucal intacta. Un cepillo de dientes, una pasta dentífrica y, si se puede, hilo dental o colutorio, serán más que suficientes para garantizar un correcto lavado. Beber mucha agua es una buena alternativa cuando no llevemos encima este kit dental, ya que regula el pH de la boca y reduce los restos de comida entre los dientes, algo que también sucede con los chicles sin azúcar. Eso sí, ninguna de estas dos opciones sustituye el lavado dental.

Visitar Clínicas DEA antes de hacer una escapada veraniega garantizará unas vacaciones tranquilas en todo lo relacionado con la salud dental. El equipo de Clínicas DEA está formado por profesionales que velan por el cuidado de tu boca y te darán los mejores consejos y tratamientos de cara al verano. La boca es importante en cualquier época del año. Incluso en vacaciones.