La salud bucodental es siempre muy importante. Durante los meses de vacaciones los dientes sufren algunos excesos convirtiéndose en una asignatura pendiente para  finales de verano. Las diferentes rutinas en la alimentación, sumadas a un ligero desorden en la higiene y a los cambios extremos de la temperatura de los alimentos que se consumen hacen que el esmalte se vea afectado notablemente durante los meses de julio y agosto.

Desde Clínicas DEA hemos querido hacer una lista de las malas costumbres que se deben evitar. De este modo, hemos recopilado consejos que se deben tener en cuenta para recuperar el brillo de una bonita sonrisa. ¡Ahí van!

Cuida lo que bebes

Las bebidas con gas, con azúcar y los zumos muy ácidos son los líquidos que más dañan el esmalte. Estas consumiciones pueden descalcificar el esmalte de los dientes llegando a provocar su desgaste prematuro. Evitar el consumo de este tipo de bebidas ayudará a prevenir las caries y el tono del esmalte.

De igual modo, tomar café y vino tinto favorece la aparición de manchas en los dientes. Un consumo moderado ayudará a mantener los dientes siempre perfectos.

¡Fuera tabaco!

Una de las costumbres más perjudiciales para nuestra salud es el tabaco. La dentadura sufre cada vez que se consume nicotina, ya que oscurece el esmalte y mancha los dientes provocando enfermedades en las encías y pudiendo ocasionar la pérdida de los dientes a largo plazo. Además, el tabaco estimula la pérdida en la permeabilidad de las mucosas disminuyendo la oxigenación de la encía y dando lugar a un envejecimiento prematuro de las piezas dentales y los tejidos que rodean al diente.

¡Vitaminas al poder!

Tras los excesos de las vacaciones es muy recomendable disminuir el consumo de proteínas y aumentar la ingesta de productos altos en calcio, flúor y vitaminas A, C, D y K. Una dieta que se centre en las proteínas tendrá consecuencias negativas sobre la salud oral, ya que se favorecen enfermedades relacionadas con las encías pudiendo llegar a la pérdida de piezas dentales.

Los lácteos, tus aliados

Aumentar la ingesta de todos los productos lácteos será un gran recurso después de un largo verano de excesos. Los lácteos son una importante fuente de calcio, elemento indispensable para la reparación del esmalte dental. También contienen fosfatos y vitamina D, lo que aumenta su beneficio sobre dientes y huesos.

Otros de los grandes aliados son los frutos secos y semillas, ricos en vitaminas y minerales, entre los que destacan las almendras, avellanas y pistachos. Para el magnesio vienen bien las pipas de girasol, el sésamo y los piñones.

Consumir verduras de hoja verde ayudará a mejorar la sonrisa y mantenerla siempre perfecta. No olvides el brócoli, las espinacas, acelgas o alcachofas.

Adiós a la mala higiene

En verano el estrés de comer fuera de casa y estar de un lado para otro hace que muchos usuarios olviden el correcto hábito del cepillado pero, de vuelta a la tranquilidad del hogar, se deben mantener unas buenas costumbres de cuidado bucal. Se deben cepillar los dientes al menos tres veces al día, de forma vertical y circular con un cepillo de cerdas suaves. Una buena limpieza está compuesta por pasta con flúor, hilo dental y enjuague bucal, sin olvidar la lengua y el paladar en cada cepillado.

Hora de acudir al dentista

Aunque no notes ninguna molestia, la vuelta a casa suele ser uno de los momentos más adecuados para acudir al dentista y realizar una revisión rutinaria. Las pequeñas fracturas en los dientes pueden ocasionar patologías irreversibles. Este problema suele estar provocado por golpes con vasos, piscinas o algún codazo (especialmente en niños).

En Clínicas DEA estaremos encantados de atenderte y nos preocuparemos por la salud de tu boca. Realizaremos una  puesta a punto para que sonreír ya no sea lo primero en tu lista de tareas pendientes tras el verano. ¡Contacta con nosotros y te ayudaremos! ¡Te estamos esperando!