El estrés es una de las enfermedades que actualmente padecen más personas y esto afecta gravemente a su salud bucal. El estilo de vida acelerado implica una acumulación progresiva de la tensión y la ansiedad, entre otros síntomas, que acaban incidiendo en la salud dental de muchos usuarios.
Este trastorno afecta a la boca de muchas formas que, a la larga, derivan en problemas bucales muy serios. Esta dolencia afecta a la salud de los dientes y encías de forma progresiva y, en la mayoría de casos, con pocos síntomas visibles. Los periodos de tensión suelen sumarse a otros hábitos nocivos para la salud oral, como un mayor consumo de tabaco o una mala alimentación.
En Clínicas DEA hemos querido hacer un repaso de todos ellos para que puedas anticiparte y prevenirlos y, sobre todo, puedas comprender que una vida acelerada no beneficia para nada a tu organismo.
Bruxismo
Esta es una de las alteraciones bucodentales más comunes entre los pacientes que sufren o han sufrido periodos de estrés. Se trata de un acto totalmente involuntario en el que se aprietan o rechinan los dientes entre sí, normalmente durante las horas de sueño. Este problema oral provoca grandes daños en los músculos de la masticación y un desgaste prematuro de las piezas dentales.
Si comienzas a notar en esta zona y sabes que aprietas los dientes durante la noche, es recomendable que acudas al odontólogo lo antes posible para que evalúe la necesidad de una férula de descarga.
Enfermedades periodontales
Estas suelen aparecer con frecuencia en los periodos de ansiedad. Habitualmente, el usuario comienza a percibir un ligero sangrado durante el cepillado y un poco más tarde las encías se inflaman.
Cuando no se tratan a tiempo, estas patologías pueden conllevar a la pérdida de piezas dentales y acabar dañando otras zonas del organismo.
Si crees que presentas síntomas de padecer enfermedad periodontal, por favor no dudes en acudir a nuestras instalaciones para realizar los controles pertinentes y evitar que siga evolucionando.
Articulación temporomandibular
La articulación temporomandibular es otra de las grandes afectadas durante los episodios de estrés debido a la fuerza que se ejerce en la mandíbula en los momentos de tensión. Esta acción puede provocar disfunciones que deriven en severos problemas orales y generar un dolor de oído o mandíbula e, incluso, problemas al morder.
Para intentar frenar los efectos del estrés en la salud oral, te recomendamos un tratamiento integral en Clínicas DEA. En la consulta odontológica el especialista podrá revistar los daños ocasionados y ofrecerte las mejores soluciones para prevenirlos. Lo más importante para evitar grandes problemas en los dientes es conocer las causas que provocan la ansiedad y emplear una buena terapia dental para contrarrestar los efectos.