Seguro que has oído hablar en más de una ocasión de lo que los profesionales dentales llaman «encías retraídas«. En realidad, se trata de un problema bastante frecuente que puede ser causado por varios factores y que, sino se trata adecuadamente, puede ocasionar graves consecuencias para tu salud bucal. De hecho, es una de las causas de pérdida de dientes. Debido a estas consecuencias y a que es habitual sufrirlo, hoy analizamos a qué se debe y soluciones para evitarlo y tratarlo.

Encías retraídas: qué causa este problema bucal

Cuando se habla de las encías retraídas en realidad se está hablando de una pérdida de la encía. Es decir, el tejido blanco que recubre los dientes se ha perdido o encogido dejando a estos más al descubierto de lo que sería normal para esa boca. Esto puede parecer poco grave, sin embargo, más allá de los problemas estéticos que generan en la sonrisa, pueden ser el inicio de un montón de dolencias que podrían terminar por hacerte perder el diente.

Algunas de las causas más frecuentes que ocasionan esta dolencia pueden ser:

  1. Gingivitis. Se trata de una enfermedad caracterizada por el sangrado de encías. Sin embargo, esto se debe a la acumulación de sarro y placa en ellas. Si no es eliminada correctamente esta penetra en la parte más profunda del diente, ocasionado su erosión. Si no se pone remedio especializado, puede terminarse por sufrir enfermedad periodontal.
  2. Mal cepillado que ocasiona retracción de la encía. Aunque no lo creas, cepillarse mal los dientes es habitual. En este caso, si se hace de manera muy brusca o con un cepillo muy duro, se puede empezar a tener un diagnóstico de encías retraídas. Lo mejor es consultar con un dentista para que te asesore y te ayude.
  3. Tabaquismo. El tabaco es dañino en prácticamente todos los sentidos de la salud, pero en el caso dental puede resultar una causa importante en el diagnóstico de este tipo de enfermedades.
  4. Abrasiones por ortodoncias mal realizadas. Algunos tratamientos, como por ejemplo las ortodoncias no ejecutadas correctamente pueden causar daño en las encías siendo el inicio de una de estas dolencias.
  5. Traumatismos bucales. Los golpes en la boca también pueden estar en el origen de las encías retraídas como problema bucal en algunos pacientes.

Encías retraídas: qué hacer para evitar el problema

Aunque suelen ser consejos ya bastante conocidos, para evitar el problema de las encías retraídas no hay cómo implementar un estilo de vida más saludable. Comer habitualmente frutas como las manzanas ayuda a contrarestar los ácidos de la boca. También evitar en todo momento los azúcares procesados, y los añadidos que tanta placa causan en la boca. Además, se hace necesario revisar el modo en el que cepillas los dientes, ya que un mal hábito es casi siempre una causa importante de origen. Por último, dejar malas costumbres como el tabaco y acudir a tu dentista al menos una vez al año ayudará a detectar inicios de enfermedad para ponerle remedio de manera inmediata.

Soluciones profesionales para las encías retraídas ya diagnosticadas

Cada caso es diferente, y por ello es necesario que sea un especialista el que diagnostique tu problema de encías retraídas en profundidad. Sin embargo, existen muchas soluciones para resolver las enfermedades periodonciales, así como los daños estéticos que provocan. Por ejemplo, los colgajos y los microinjertos de encías suelen devolver toda la funcionalidad a la boca, eliminar molestias previas y permitirte presumir de una bonita sonrisa de nuevo. ¿Todavía no has consultado con un especialista? ¡Pide tu cita en Clínicas DEA!